Test fácil y rápido para saber si el trabajo remoto es para vos

¿Alguna vez te preguntaste si el trabajo remoto es para vos? Este test rápido y divertido te invita a descubrirlo según cómo vivís tu día a día laboral.

Trabajar desde casa, en pantuflas y con café propio, suena ideal para muchos. Pero también hay quienes extrañan la charla en el pasillo, el almuerzo compartido o simplemente tener un lugar fuera de casa para concentrarse.

¿Querés saber si el trabajo remoto se adapta a tu estilo de vida? Hicimos este test express con preguntas simples y entretenidas para ayudarte a descubrirlo.

No hay respuestas buenas o malas: cada persona encuentra su mejor manera de trabajar. Al final vas a poder ver con cuál perfil te identificás más, y quién sabe, quizás te lleves alguna sorpresa.

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1. ¿Cómo sería tu “oficina ideal”?

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A. Una cabaña en el medio del bosque con wifi. Que nadie me hable.
B. Un espacio de coworking con gente buena onda.
C. Un escritorio en casa cerca de la cocina (y del gato).
D. Me da igual mientras haya mate, snacks y memes compartidos.

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2. ¿Qué hacés cuando suena una videollamada a las 9:00 AM?

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A. La ignoro y después digo que “no me andaba el microfono”.
B. Ya estoy conectado desde las 8:45 con fondo virtual y todo.
C. La atiendo en bata, sin cámara.
D. ¿Videollamada? ¡Sí, quiero ver caras humanas!

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3. ¿Cómo te organizás el día trabajando desde casa?

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A. Como puedo. A veces trabajo a las 2AM, a veces desayuno a las 4PM.
B. Tengo calendario, alarmas y checklist.
C. Tengo cierta rutina... hasta que me distraigo viendo reels.
D. Intento organizarme, pero necesito que alguien me recuerde qué hacer.

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4. ¿Cómo reaccionás cuando se corta Internet en plena jornada?

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A. Grito, reinicio el router y después me acuesto a mirar el techo.
B. Activo el plan B con mis datos móviles.
C. Aprovecho para hacerme un café, leer algo... volver cuando se pueda.
D. Mando un audio al grupo y les digo que así no se puede trabajar.

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5. ¿Qué es lo mejor del home office?

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A. No tener que ver gente.
B. Manejar mi tiempo y no perder horas viajando.
C. Trabajar con mi playlist favorita de fondo.
D. Que puedo dormir 15 minutos más.

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6. ¿Y lo peor?

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A. La soledad y el “¿qué día es hoy?” eterno.
B. La desconexión con el equipo.
C. Que me distraigo con cualquier cosa.
D. No tener a alguien que me diga “che, ya es hora de almorzar”.

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7. ¿Cuál de estas frases te representa más?

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A. “Trabajo mejor cuando nadie me mira.”
B. “Me encanta colaborar y compartir ideas.”
C. “Estoy trabajando... pero también estoy haciendo un budín.”
D. “Necesito que alguien me motive o me duermo.”

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Resultados 

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• Mayoría A – El lobo solitario: Sos independiente, te gusta tener tu espacio y no necesitás demasiada interacción para rendir. El trabajo remoto te da libertad y eso te potencia. Solo ojo con el aislamiento: salir a caminar o charlar un rato también suma. 
• Mayoría B – La estrella del equipo: Disfrutás trabajar con otros, intercambiar ideas y sentirte parte de un grupo. Si bien el home office puede hacerte extrañar esa conexión, con las herramientas adecuadas (chats, calls, coworking) podés adaptarte muy bien. 
• Mayoría C – El caótico funcional: Tu rutina puede parecer un lío, pero vos sabés cómo manejarla. Tenés la flexibilidad en el ADN, y eso te ayuda a sacarle jugo al trabajo remoto. Solo una sugerencia: una mínima estructura puede hacerte rendir aún más. 
• Mayoría D – El remoto en proceso: No estás del todo convencido, ¡y está perfecto! A veces necesitás más guía o conexión presencial para enfocarte, y eso no te hace menos profesional. Con el mix justo entre autonomía y acompañamiento, podés encontrar tu fórmula ideal. 

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Ya sea que te sientas en tu salsa trabajando desde casa o que todavía estés descubriendo si este formato es para vos, lo importante es entender cómo te sentís y qué necesitás para rendir y estar bien. 

El trabajo remoto no es una fórmula única, y no todos lo vivimos igual. Hay quienes encuentran libertad y foco en la autonomía, y otros que extrañan el ida y vuelta de una oficina. También están quienes disfrutan del equilibrio: un poco de cada mundo.

Lo bueno es que cada vez hay más formas de adaptar el trabajo a las personas y no al revés. Y si este test te dejó pensando, quizás ahora te gustaría saber qué tipo de trabajador remoto sos. ¡No te quedes con la duda!

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