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El teletrabajo pasó de ser algo excepcional para convertirse en una opción más que popular en el mundo entero. Lo que antes se veía como un beneficio poco convencional, hoy es una opción real en múltiples sectores.
Sin embargo, todavía persiste una duda recurrente: ¿trabajar a distancia significa ganar menos dinero que en un empleo presencial?
Los datos muestran que la respuesta no es tan simple. Depende del tipo de profesión, del país desde el que se trabaje, del nivel de experiencia y también de si se ejerce como empleado o como freelance. Te contamos todo esto en detalle en nuestro artículo, ¡seguí leyendo!
Profesiones creativas en remoto
Entre los perfiles más habituales dentro del trabajo a distancia se encuentran los vinculados al diseño y la comunicación. Según Trabajar por el Mundo, un diseñador gráfico en España percibe entre 18.000 y 24.000 euros al año trabajando en remoto, cifras muy similares a las del empleo presencial. En la modalidad freelance, la media ronda los 27 euros por hora.
En la misma línea, un UX Designer alcanza un promedio de 28.000 euros anuales como empleado remoto, mientras que como independiente sus honorarios suben a entre 30 y 50 euros la hora. Los copywriters, por su parte, también han encontrado un espacio cómodo en el teletrabajo, con ingresos que suelen situarse entre 22.000 y 26.000 euros anuales, aunque en la modalidad freelance los pagos se ajustan por proyecto.
Tecnología: los salarios más altos
Si en algún sector el remoto brilla con fuerza es en el tecnológico. Acá, los salarios no solo igualan a los presenciales, sino que muchas veces los superan.
Un desarrollador Full-Stack, capaz de manejar tanto el front-end como el back-end, puede ganar entre 110.000 y 140.000 dólares anuales, de acuerdo con una investigación de El Confidencial. En formato freelance, las tarifas suelen moverse entre 30 y 35 dólares por hora.
Otros puestos también se destacan. Según el portal Kiwi Remoto, los tres trabajos mejor pagados en modalidad a distancia en Europa son:
Estos datos evidencian que el talento digital sigue siendo de los más demandados y mejor remunerados en el escenario remoto.
Comunicación, gestión y asistencia
Trabajar por el Mundo, basándose en cifras de InfoJobs, señala que los Community Managers perciben entre 18.000 y 25.000 euros al año. En cuanto a los asistentes virtuales, sus ingresos son mucho más variables, con tarifas que van de 10 a 55 euros por hora según las tareas y el tipo de cliente.
Por otro lado, los Digital Project Managers suelen percibir entre 28.000 y 36.000 euros anuales, mientras que los especialistas en SEO se sitúan entre 24.000 y 28.000 euros.
Traducción y oficios especializados
Los traductores constituyen uno de los colectivos más representativos del trabajo a distancia. Aunque la diversidad de proyectos y formas de trabajo hace complicado establecer un salario fijo, la Asociación Española de Traductores señala que la tarifa media ronda los 0,102 € por palabra.
En este caso, más que de estabilidad, se habla de flexibilidad: el ingreso depende directamente del idioma, la especialización del texto y la cantidad de palabras.
Factores que hacen al remoto más rentable
Los números no cuentan toda la historia. Existen condiciones propias del trabajo a distancia que aumentan su atractivo económico.
Muchos empleos en remoto están remunerados en dólares o euros, lo que implica mayor estabilidad para quienes viven en países con monedas más débiles. Además, la ausencia de límites geográficos permite trabajar con clientes o empresas situados en países donde los salarios mínimos son mucho más altos.
En este sentido, HolaSIM señala que Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Australia concentran la mayor demanda de profesionales remotos. Sectores como desarrollo de software, ciberseguridad, marketing digital avanzado y gestión de proyectos IT concentran gran parte de esas oportunidades.
En síntesis, la evidencia muestra que no se puede afirmar de forma categórica que los empleos remotos paguen menos. Algunos perfiles, especialmente los tecnológicos, superan ampliamente los sueldos presenciales. Otros perfiles, como los de comunicación o asistencia, dependen más de la experiencia y la diversidad de clientes.Lo que sí parece claro es que el teletrabajo dejó de ser un plan B. Hoy es un modelo competitivo que, en muchos casos, ofrece sueldos equiparables o superiores al trabajo tradicional, sumando además ventajas como la flexibilidad y la posibilidad de trabajar para mercados internacionales.