Las entrevistas virtuales son cada vez más habituales. Tienen grandes ventajas, por ejemplo, la reducción de los tiempos de desplazamiento, pero también inconvenientes como fallos técnicos que puedan jugarte en contra.
Hay 3 tipos de entrevistas virtuales:
Sea el formato que sea, lo mejor es que siempre te prepares la entrevista previamente. Por ello, en este artículo te vamos a contar todo lo que tenés que saber para qué sea un éxito y consigas ese puesto de trabajo remoto.
Como afrontar una entrevista de trabajo virtual
Enfocá tu mirada: muchas veces tendemos a mirar a nuestro interlocutor o incluso a nosotros mismos. Esto es un error, para que la entrevista sea lo más natural posible debemos dirigir nuestra mirada hacia la cámara. De esta forma fluirá como una conversación presencial. ¡No te olvides que una mirada transmite muchas cosas!
Audio en la entrevista de trabajo: podés usar el micrófono incorporado en tu notebook, aunque lo recomendable es utilizar uno externo. De lo contrario, se podría generar eco y todo ruido del entorno quedaría reflejado en el audio.
También es importante que informes a las personas que viven con vos, para que sepan que mientras dure la entrevista tienen que minimizar los ruidos. Si tenés mascota asegurate de que está cómoda y que no irrumpa en la reunión.
Lugar de la entrevista: la mejor opción es elegir el mismo lugar en el que trabajás en remoto, ya que seguramente sea un espacio bien iluminado, con un escritorio y alejado de ruidos. Intentá que la parte visible para la cámara sea un espacio neutral como una pared blanca o una estantería con libros. Los objetos personales siempre es mejor no dejarlos a la vista, a excepción de cosas que estén relacionadas con el negocio o la cultura de la empresa.
Fondo de pantalla: en la misma línea que el punto anterior, un fondo de pantalla puede ayudarte a mantener tu privacidad y ocultar cosas que prefieras que no salgan en la entrevista. Por otro lado, el uso excesivo de estos fondos pueden generar desconfianza. Un punto intermedio entre privacidad y transparencia sería utilizar el desenfoque del fondo. Resulta especialmente útil si hay menores en tu zona de trabajo.
Inicio de la conversación: por regla general es la empresa la que debe iniciar la videollamada. Pero, si ves que es la hora y nadie se conecta podés contactarlos.
La cantidad y temática de conversaciones que puedan generarse antes de la entrevista dependerán de la personalidad del entrevistador y de la cultura de empresa. Intentá hacer un esfuerzo para reconocer si te conviene o no explayarte.
Prever inconvenientes técnicos: para solventar este tipo de imprevistos lo mejor es que dediques un tiempo a conocer la plataforma que vas a usar y a comprobar que todo funciona correctamente. Además, siempre intentá tener un plan B en caso de que la conexión falle.
Tomar notas: siempre es mejor que lo hagas en papel y no en tu notebook porque podría distraerte de la entrevista. Además, antes de empezar a escribir hacéselo saber al entrevistador.
Autoconocimiento: te van a preguntar por tus soft skills y hard skills. Para estar preparado, lo ideal es que hagas un ejercicio para detectar tus debilidades y fortalezas generales y particulares para ese puesto de trabajo.
Recabar información: tanto del empleo como de la empresa en general. Cuanto mejor conozcas su cultura, negocio, publico objetivo y funciones a desempeñar; más fácil te resultará la entrevista.
Cuidar tu apariencia: si tenés dudas de como vestirte, hacélo igual que si fuera presencial. La primera impresión es la más importante y esto incluye también el tono de tu voz, el lenguaje no verbal y las pequeñas actitudes.
El futuro de las entrevistas virtuales
En un futuro cercano se prevé que el entrevistador sea un robot mediante el uso de la inteligencia artificial. Esto sería un gran avance porque permitiría eliminar todos los sesgos y perjuicios personales. Aunque, la decisión final la tomaría un humano. Mientras tanto, si sigues estos 10 tips tendrás grandes posibilidades de éxito.