Las charlas salariales son muy embarazosas para muchas personas porque no quieren parecer desagradecidas o perder la oferta, pero la realidad es que tampoco debes desestimar tu propio trabajo y aceptar menos de lo que mereces.
Por otro lado, esta situación se vuelve más compleja aún cuando el trabajo es remoto, ya que existe una posibilidad muy grande de jamás conocer personalmente al empleador o entrevistador.
Sin embargo, existen algunas estrategias para lograr que las cosas se tornen a tu favor si sabes cómo utilizarlas. Esto es lo que justamente te enseñaremos en este artículo, pero, antes que nada, empecemos por el principio:
Qué hacer y qué no hacer en tu negociación salarial
Sin importar si el puesto es remoto o presencial, deberías tener en cuenta las siguientes pautas de negociación:
1 – Que la negociación salarial no sea el primer tema a relucir
Muchos empleadores consideran que hablar directamente del salario evidencia el desinterés por el puesto en sí mismo. Por otro lado, también se cree que compartir las expectativas salariales desde el comienzo puede terminar perjudicándote al quizás proponer un número menor del que te correspondería.
2 – No asumas que tu nuevo salario debe ser como el previo
Los empleadores suelen preguntar cuáles fueron tus tareas en puestos anteriores y aunque, por supuesto, debas responder con sinceridad tal pregunta, también es importante que dejes en claro que no necesariamente el nuevo puesto encaje con absolutamente todos los parámetros del antiguo.
Es decir, manifiesta la necesidad de saber con profundidad cada detalle del nuevo puesto para después poder elegir una cifra con seguridad, ya que los nuevos deberes pueden requerir roles diferentes o de mayor complejidad y eso descartaría los viejos parámetros como referencia.
3 – Investiga en profundidad todos los detalles que el puesto involucra
Cuanta más información poseas sobre el nuevo puesto laboral, mayor precisión tendrás al elegir el nuevo salario. En primer lugar, es una buena idea verificar, antes de concretar la entrevista, cuál es la tarifa actual para ese puesto en general. Si bien los precios de los trabajos remotos suelen variar respecto de los presenciales, la diferencia no suele ser mucha y eso te ayudará a tener un buen aproximado para poder elegir con mayor certeza.
Por otro lado, la ubicación también es importante a la hora de las negociaciones. Aunque vivas en un lugar con expectativas y salarios altos y esa sea tu referencia habitual, hay muchas empresas remotas que no están en condiciones de cumplir dichas expectativas y, a veces, es bueno llegar a un punto medio por causas de fuerza mayor.
Sin embargo, también debes tener en cuenta tu propia experiencia, posiciones recientes y calidad de vida para verificar los rangos aceptables.
4 – Comparte un rango salarial
En el mejor de los casos uno puede compartir la cifra esperada luego de haber escuchado la oferta, pero, como sucede en la mayoría de veces, los entrevistadores preguntan cuánto espera uno realmente ganar para luego pasar a la verdadera negociación. En ese caso, en lugar de dar un número específico, es mejor proponer un rango salarial. Quizás sería mejor, por ejemplo, tener más datos del puesto en sí antes de decidirse por una cifra concreta.
Para calcular un buen rango salarial debes tener en cuenta los valores mínimos, es decir, aquellos a los que no estás dispuesto a renunciar porque forman parte de las necesidades básicas y estilo de vida y, por otro lado, sumarle lo que idealmente te gustaría ganar.
5 – No dudes en hacer todas tus preguntas
Una buena negociación es imposible si uno no hace todas las preguntas necesarias y se quita todas las dudas. Es por esto que algunas de las preguntas que podrías hacer son:
- ¿Podría describirme en profundidad las tareas a realizar?
- ¿Cuáles son mis responsabilidades?
- ¿Cuánto trabajo tendré a la semana y al mes?
- ¿Tendré que liderar a otras personas? ¿A cuántas?
- ¿Tendré que cumplir horas extra o tener una disponibilidad mayor al horario laboral diario?
Las respuestas a estas preguntan ayudarán a comprender en su totalidad todo lo involucrado al puesto y serán una guía completa para gestionar una buena cifra salarial.
6 – No te dejes convencer por una cifra menor a tu valor
Muchas veces cometemos el error de usar una cifra pobre de un trabajo anterior como referencia o dejarnos llevar por la desesperación del momento, pero esto no tiene porqué ser así. De hecho, cambiar de trabajo es una de las mejores oportunidades para hacernos valer.
Las experiencias anteriores deberían, por el contrario y justamente, servir de incentivo para demostrar la adquisición de nuevas de habilidades o, de ser el caso, nuevos estudios y certificaciones obtenidos en el camino. Es por esto que no debes sentir miedo de exigir tu valor.
Cómo negociar tu salario con plantillas de correo electrónico
¡Ahora sí! Supongamos que recibiste una oferta para un trabajo remoto y el salario no está ni cerca de lo que esperabas, ahí es donde tienes que aprender a negociar vía email para poder contrarrestar dicha oferta.
Sigue esta plantilla para triunfar en tus negociaciones:
Estimado [Director de Recursos Humanos]
Muchas gracias por considerarme para [puesto de trabajo] y hacerme esta oferta. Estoy muy agradecido y emocionado por la posibilidad de trabajar con usted y el equipo de [nombre de la empresa].
Antes de que pueda aceptar su oferta, quería tocar el tema del salario propuesto. Desafortunadamente, no podré aceptar el puesto con ese salario y esperaba que pudiéramos encontrar una cifra que funcione para ambos.
Después de investigar más sobre el puesto y escuchar lo que implica, me sentiría mucho más cómodo aceptando con un salario de [cifra requerida]
Para brindar una idea más clara, así fue cómo llegué a esta cifra:
[Enumere su experiencia y cómo ésta puede aportar valor al puesto]
[Mencione cuáles son las tarifas vigentes para este puesto según su investigación y por qué su experiencia justifica este monto salarial]
[Inserte elementos de apoyo que puedan ser relevantes para justificar este salario]
Como mencioné antes, estoy muy emocionado con este puesto y trabajar con usted y su equipo, así que me encantaría que pudiéramos llegar a un acuerdo.
Si necesita algo más, no dude en comunicarse conmigo. Espero hablar con usted pronto.
¡Gracias nuevamente!
Atentamente
[Tu nombre].
Como habrás notado, este email no pide en sí un salario mayor, sino que, más bien, demuestra y justifica la cifra por sí misma en base a una investigación en torno al tema, no es, por el contrario, una simple cifra basada en una expectativa inventada.
Por otro lado, menciona el agradecimiento y la emoción en cuanto a la oferta laboral y la apertura a mantener abierto el diálogo y la negociación para llegar a un acuerdo y así poder realmente trabajar en equipo.
Un equipo de contratación no podrá culparlo por nada de esto y deberá verse abierto a su forma de pensar y analizar la situación. Además, dado que para esta altura usted ya conoce los requerimientos de su salario mínimo, será mucho más fácil poder aceptar o rechazar la contraoferta.
Conclusiones finales en la negociación de trabajo remoto
Haciendo un repaso de todos los puntos vistos en este artículo, es elemental tener en cuenta que para poder llegar a la mejor cifra salarial hay que realizar un exhaustivo proceso de investigación preliminar y presentarse con esta información a la entrevista.
Como mínimo, debe tener una idea de las tarifas actuales en torno al puesto en cuestión, lo que espera ganar y expectativas realistas en sus cifras.
Además, en lugar de conformarse y terminar aceptando una cifra inadecuada, utilice la plantilla de email propuesta para mejorar su negociación. Así podrá, por lo menos, llegar a un número que funcione para ambas partes del acuerdo.
Con todo esto en mente, desde WeRemoto los invitamos a consultar nuestras ofertas de trabajo remoto para que encuentres tu trabajo ideal.