3 pasos para evitar el agotamiento en el trabajo remoto

El trabajo remoto se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, y con razón. Ofrece una serie de ventajas, como flexibilidad, reducción del tiempo de desplazamiento y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, el trabajo remoto también puede ser un caldo de cultivo para el agotamiento.

En su charla de TED, Morra Aarons-Mele, autora, emprendedora y defensora de la salud mental, comparte tres pasos que podés seguir para detener el agotamiento del trabajo remoto.

Paso 1: Establecer límites

Uno de los mayores desafíos del trabajo remoto es que puede ser difícil establecer límites entre el trabajo y el tiempo personal. Cuando trabajás desde tu casa, puede resultar tentador revisar tu correo electrónico laboral o los mensajes de Slack a todas horas del día o de la noche. Sin embargo, esto puede llevar al agotamiento.

Para evitar el agotamiento, es importante establecer límites entre el trabajo y el tiempo personal. Esto significa establecer horarios específicos en los que trabajarás y en los que no lo harás.

Es crucial establecer rituales que ayuden a delinear tu tiempo de trabajo y tu tiempo de descanso u ocio. Algunas sugerencias para reforzar los límites pueden ser el tipo de música, el estilo de iluminación, delimitar la zona de trabajo en tu hogar, hablar por teléfono con un amigo, ir a dar una vuelta a la manzana o agendar rutinas de respiraciones o estiramientos.

Paso 2: Organizar nuestro ritmo, lugar y espacio.

Otro desafío del trabajo remoto es que puede ser fácil quedar atrapado en una rutina. Es posible que te encuentres trabajando largas horas sin tomar descansos. Sin embargo, esto puede llevar al agotamiento.

Para evitar el agotamiento, aprender a manejar las interacciones que nos sacan energía versus las que nos recargan de energía. Esto podría significar programar menos videoconferencias de ser posible, levantarse y moverse después de una videollamada, tomar unos minutos para despejar la mente o salir a tomar aire fresco. Tomar pequeños recreos te ayudará a mantenerte fresco y concentrado, y también evitará el agotamiento. Además, es importante considerar los momentos del día en los que tenemos más cantidad de energía y dejar para los otros las tareas más tranquilas.

Paso 3: Cuidar de vos mismo

Por último, es importante cuidar de vos mismo física y mentalmente. Esto significa alimentarte de forma saludable, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente; pero también significa dedicarte tiempo exclusivamente para vos. Es clave que puedas encontrar formas de relajarte, divertirte y liberar el estrés.

Reservar tiempo para uno mismo, ayuda a mantenernos sanos y productivos, y también evitaremos el agotamiento.

Algunos consejos adicionales para prevenir el agotamiento en el trabajo remoto:

• Encontrá un espacio de trabajo dedicado: te ayudará a crear una clara separación entre el trabajo y el tiempo personal.
• Mantenete conectado con tu equipo: la comunicación constante te ayudará a sentirte apoyado y evitar sentirte aislado.
• Aprovechá la flexibilidad del trabajo remoto: tomá descansos, trabajá desde diferentes lugares y programá tiempo para vos mismo.
• Buscá ayuda si la necesitás: si estás lidiando con el agotamiento, no dudes en buscar ayuda de un terapeuta o consejero.