Muchos trabajadores remotos y freelancers trabajan con clientes y compañías del exterior, por lo que, lógicamente, cobran en moneda extranjera, principalmente dólares y euros. Existen actualmente una serie de plataformas y fintechs que permiten que estos cobros lleguen a países latinoamericanos. Hoy te contamos algunas de las más populares, cuáles son sus características y cuál puede convenirte según tu trabajo.
Si una empresa te contrata como empleado remoto o eres un freelancer con varios clientes, debes poder contar con formas de cobro que te sean útiles, teniendo en cuenta las disposiciones y legislaciones actuales que existen en tu país en relación a la moneda extranjera.
Los cobros desde el exterior se realizan casi siempre en dólares o euros. En primer lugar, entonces, debes acordar el monto con tu empleador, chequeando que el cambio a tu moneda local te resulte conveniente. Puede que tu empleador o cliente ya tenga preestablecida una forma de pago: puede ser una plataforma de pagos digitales o una transferencia bancaria. En cualquiera de los casos, debes conocerlas para saber de qué van, y, en especial, qué tipo de comisión aplican ya qye tanto los bancos como estas fintechs siempre aplican un costo extra por pagos/cobros. Tu empleador puede hacerse cargo de estas comisiones o puedes tener que afrontarlas tú; en cualquiera de los casos, sacate las dudas antes de realizar cualquier operación.
Algunas compañías extranjeras te piden que factures cada vez que termines un trabajo, de manera semanal o mensual. Generalmente sucede cuando la empresa no está constituida ni tiene una sede en tu país, por eso se te pide que realices una factura de servicios, en donde brindas detalles a la administradora general de impuestos públicos de tu país sobre lo que hiciste y por qué recibes el pago.
Para ello, debes tener un alta en las oficinas nacionales correspondientes y debes abonar un monto mensual, que dependerá de las legislaciones y tarifas de cada país. El hecho de que factures no modifica o condiciona la vía por dónde recibir los pagos, es simplemente una condición que imponen las empresas, que necesitan dar cuenta de sus gastos y empleados.
Contar con una cuenta bancaria es siempre una buena opción, puesto que soluciona muchas dificultades, es más cómodo, no hay necesidad de concurrir a agentes externos para hacer el cobro, el costo de mantenimiento no resulta tan elevado, aunque claro, se cobra una comisión por cada transferencia. Por supuesto, hay excepciones, como sucede con las cuentas dolarizadas, que suelen tener un costo extra: analiza en tu caso si, con lo que generas de ingresos, te conviene tenerla o si con una cuenta con tu moneda local te es suficiente. Asegúrate también, antes de crear la cuenta, que con ella puedes recibir transferencias internacionales, pues no todos los bancos lo permiten. Recuerda también que muchas plataformas de pago digitales te permiten ligarlas con cuentas bancarias, para transferir directamente desde allí.
En algunos países, como Argentina, cada vez que recibes un pago del exterior, debes hacer una declaración jurada incluyendo la factura de servicios, para comprobar de dónde proviene el pago y por qué. Si sucede algo similar en tu país, consulta para saber los requerimientos y no quedarte sin tu pago.
Las transferencias bancarias son inmediatas de banco a banco, independientemente del lugar del mundo dónde vengan; lo que sí, cada banco tiene su demora para depositar el dinero en tu cuenta, que, igualmente, es, por lo general, un lapso más corto que las de las plataformas digitales.
La segunda alternativa que tienes para recibir pagos es a través de las plataformas digitales o también llamadas finitechs. Con solo tener una cuenta, que generalmente se crea con un simple correo electrónico, puedes recibir pagos en dólares o euros, a cambio de una comisión.
Por ello, cuando te encuentres en etapa de negociación de tu salario o pago por un trabajo, incluye este valor: algunas plataformas funcionan con pagos proporcionales a los montos recibidos, otras funcionan con montos fijos; lee atentamente todas las condiciones que impone la plataforma para no llevarte luego una sorpresa.
Estas son las plataformas más utilizadas por los remotos latinoamericanos. Como siempre te decimos, evalúa cada una de las opciones si es que tu empleador te deja elegir libremente por cuál cobrar. En algunos casos no será posible, aunque eso no quita que debas interiorizarte sobre el funcionamiento de las mismas.
Es una de las más utilizadas en el mundo, y quizás sea por la facilidad para utilizarla. Creas una cuenta y accedes a una tarjeta que llega a tu domicilio. Se puede manejar totalmente online y la puedes ligar a tu cuenta en el banco. Su mayor desventaja sea quizás que los costos de extracción por cajeros son altos, y cobra mensualmente un costo de mantenimiento.
Es una plataforma para recibir pagos en dólares, pero para poder utilizarla en cobros por fuera de gestión online, se necesita tener una cuenta en Estados Unidos. En algunos países de Latinoamérica la puedes ligar a otras plataformas similares, pero las comisiones terminarán siendo muy elevadas, por lo que es recomendable usarla si te manejas con pagos online. No obstante, es de las más confiables y usadas por clientes extranjeros.
Similar a las dos anteriores, permite recibir cobros internacionales, con comisiones adecuadas a los montos que se transfieran. Se puede transferir directamente a la cuenta bancaria, siempre contando con que tu cuenta pueda recibir transferencias desde el extranjero.
Es una plataforma exclusiva para Argentina. Esta cuenta se puede ligar con PayPal, para poder recibir tu pago en moneda argentina, aunque te cobrará también un costo por esta transferencia; en ese sentido, conviene transferir montos grandes.
Es una de las plataformas más recientes y sirve para recibir cobros por intermedio financiero, no con cuentas bancarias, por lo que puede ser útil para quienes no quieran o puedan hacerse una. Está dirigida especialmente al e-commerce.
Se puede enviar y recibir pagos desde el exterior utilizando la tarjeta de débito, que puede ser Visa o Mastercard. Se realiza sin ningún tipo de comisión y el cambio de moneda se realiza con el precio de la divisa real en el mercado (más de 150 disponibles).
Como ves, las opciones son varias, y todas de un funcionamiento bastante similar. Lo mejor es que, de ser posible (muchas veces el empleador es quien define la forma de paso) te tomes el trabajo de chequear una por una, sobre todo para comparar comisiones y si es necesaria una cuenta bancaria. Los pagos en dólares para trabajadores latinoamericanos son realmente convenientes, aún cuando existe el cepo en algunos de ellos, dado que la moneda estadounidense posee más valor.