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Puede que suene hasta drástico… pero cuando se pasan muchas horas trabajando de manera remota, puede que se dificulte un poco más hacer amigos o establecer otro tipo de relaciones. Se sabe que muchas grandes amistades surgen dentro del trabajo tradicional, pues se pasan muchas horas juntos y a diario. ¿Cómo resolver estas cuestiones y evitar que se vuelvan un problema en la modalidad virtual? En el post de hoy, damos consejos para mantener un equilibrio entre tu vida social y el trabajo.
Las personas somos seres sociales y eso está fuera de discusión, ¿verdad? Es ese mismo motivo el que siempre nos lleva a buscar establecer diferentes tipos de vínculos, en especial los amigos, que son una piedra fundamental en el desarrollo de una persona. Ahora bien, el aumento del trabajo remoto, traducido a pasar más horas haciendo home-office, estar en un café o en una oficina en un espacio de co-working pueden llegar a dificultar hacer nuevos amigos, e inclusive, mantener los que ya se tienen.
Sabiendo que la modalidad de trabajo virtual va en rápido aumento, lo ideal es siempre seguir manteniendo ese contacto con “la vida real”, pero también poder crear nuevos lazos con esos compañeros de trabajo que forman parte del equipo virtual. En ese sentido, es importante que, además de conversar de cuestiones propiamente laborales, existan espacios en donde se puedan tener charlas distendidas para conocer mejor a quienes son tus compañeros. De esa manera, la persona se sentirá más a gusto, más cómoda, y por supuesto, mejorará el ambiente laboral.
Existen personas que son mucho más dadas a las relaciones sociales, no les cuesta conectar con quienes lo rodean, y también existen personas mucho más tímidas, a las que establecer vínculos de amistad les cuesta un poco más. En ambos casos, hay que destacar la necesidad de hacer amigos, fuera y dentro del trabajo, algo que con el trabajo remoto puede complicarse un poco más. No obstante, se debe hacer un esfuerzo para mantener un equilibrio entre ambos componentes de la vida adulta, ya que los beneficios son incontables.
Estos son algunos de los consejos para quienes trabajan home-office y quieren seguir cultivando buenas amistades.
Muchas empresas brindan la posibilidad de poder combinar trabajo en casa y asistir también a la oficina. De esa manera, te quedas con lo mejor de ambos modos: tienes compañeros de trabajo y amigos a quienes visitar, y todas las ventajas que ya conoces sobre el trabajo remoto. Organiza uno o dos días de asistencia a tu lugar de trabajo, que seguro fortalecerán tus vínculos de amistad.
Clases de pintura, un deporte, el gimnasio, un centro cultural…estos son ejemplos ideales para poder conocer más gente, y por ende, crear nuevas amistades. Busca alguna con la que te puedas sentir cómodo: no te obligues a hacer algo por el simple hecho de buscar amigos. Chequea qué opciones van mejor con tu personalidad, y anímate a salir de casa unas dos o tres veces por semana. ¡No todo puede ser trabajo!
Es más común de lo que piensas el hecho de comenzar a aislarse cuando se trabaja cien por cien remoto. Las responsabilidades diarias llevan a que la persona no pueda reconocer el valor de cosechar y cultivar buenos lazos fraternales, por eso es importante hacer un esfuerzo para conseguirlos y mantenerlos. Hoy, las redes sociales y una gran cantidad de herramientas digitales permiten conocer gente de manera diferente, pero también de mantenerse siempre en contacto. Hasta un correo electrónico puede convertirse en algo necesario si hablamos de estrategias para hacer amigos o de mantenerse al tanto con los que ya tienes.
El trabajo remoto está lleno de beneficios que nos encanta contarte. Pero no hay que perder de vista la importancia de la vida social en una persona, pues no solo te hará bien a tu salud física y emocional, sino que te harán un mejor compañero de trabajo. Organiza reuniones fuera del horario laboral y fomenta eventos sociales que ayuden a que esas amistades fluyan.
