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Una de las claves para que los equipos remotos funcionen de manera productiva y exitosa es cultivar buenas relaciones entre los miembros que forman parte. En ese sentido, si bien la virtualidad no tendrá las mismas características del encuentro cara a cara, permite generar una serie de actividades y atracciones para que los empleados se conozcan, interactúen entre ellos, se diviertan… y que como resultado se obtengan equipos mejor conformados, con mayor confianza entre ellos y con una actitud colaborativa para realizar el trabajo.
Está más que comprobado que la meditación es una actividad que ayuda a la concentración, a la relajación y a disminuir el estrés, elementos que pueden estar muy presentes en la jornada laboral. Para que en tu equipo estos factores no alteren al grupo, te proponemos como actividad una meditación grupal guiada. Sería óptimo para los empleados, que cada una de las meditaciones que se lleven a cabo (que no deben ser impuestas como actividades obligatorias) tengan un eje en común: por ejemplo meditaciones para la concentración, meditaciones para mejorar el estado de ánimo, etc.
La meditación puede durar menos de media hora y lo ideal sería iniciarla antes de comenzar la jornada de trabajo.
Otra de las maneras de generar un buen vínculo entre compañeros del mismo grupo, y con una actividad totalmente desestructurada, es organizar una noche de juegos virtuales grupales. En este link te dejamos nuestro artículo con opciones súper divertidas y para todos los gustos. Lo importante de esta actividad es poder desarrollar el trabajo colaborativo y la toma de decisiones en conjunto, además de pasar un buen momento de risas. A su vez, le sirve el jefe del equipo para poder conocer más en profundidad los roles y perfiles de cada uno de los empleados.
Tanto el mirar películas como leer fragmentos de un libro puede resultar una actividad que fomente la actitud crítica y la reflexión de los miembros del equipo remoto. La propuesta para este caso es que se elija tanto una película como un libro, para luego desarrollar un debate acerca de lo visto. Puede tratarse de una película de comedia o de un libro divertido, así como de alguna lectura más profunda sobre temas de la vida cotidiana que merezcan ser conversados en equipo, que permitan sacar conclusiones y especialmente, conocer las opiniones e ideas de cada uno.
Dado que los viajes aún son un tema complicado para realizar en pandemia (hay países en los que la circulación aún está limitada), desde el equipo se pueden pensar actividades para distender y simular, aunque sea desde casa, la sensación de vacaciones virtuales. En ese sentido, se puede realizar una videollamada grupal, con un fondo playero para acompañar, mientras toman algunos tragos, comparten una comida (la empresa puede encargarse de enviar a cada domicilio un mismo plato). Si bien la idea es que sea una reunión lo más relajada y auténtica posible, el jefe de equipo debe funcionar como mediador, proponiendo temas o dinámicas para hacer más entretenido el encuentro.
Todas las personas tienen una habilidad, por fuera de su actividad profesional, que los hace únicos. Bailar, hacer magia, escribir, recitar poesía, realizar un deporte… Para conocer esos otros aspectos personales de todos los miembros del equipo y para romper el hielo, nuestra última propuesta es realizar un show de talentos a elección de cada uno de los empleados. La idea central es sentirse cómodo para compartir un momento y generar un ambiente de confianza.
Las dinámicas de grupo se afianzan cada Todas las personas tienen una habilidad, por fuera de su actividad profesional, que los hace únicos. Bailar, hacer magia, escribir, recitar poesía, realizar un deporte… Para conocer esos otros aspectos personales de todos los miembros del equipo y para romper el hielo, nuestra última propuesta es realizar un show de talentos a elección de cada uno de los empleados. La idea central es sentirse cómodo para compartir un momento y generar un ambiente de confianza.
Las dinámicas de grupo se afianzan cada vez más como una estrategia útil para conformar equipos más productivos, con un ambiente sano y, especialmente, creando una cultura de trabajo remoto más que necesaria en estos tiempos. ¿Se te ocurrió o pones en práctica otra dinámica similar? ¡Cuéntanos!
