Gran parte de los trabajadores remotos, en medio de una buena entrevista laboral, se ven petrificados ante la pregunta de cuánto pretenden cobrar por su trabajo. Es entendible que la pregunta sea complicada de responder porque, dependiendo de lo que se diga, el proceso de selección puede finalizar en ese instante.
Pedir mucho dinero puede, de repente, dejar en jaque a quien pretende contratarte sin la posibilidad de costear tus servicios. Además, hasta podría demostrar que, en realidad, no sabes de qué estás hablando porque no es, de hecho, el salario general para ese tipo de actividad. Sin embargo, pedir demasiado poco también puede ser contraproducente, ya que, además de perjudicarte a ti mismo, también demuestra lo poco que valoras tu trabajo.
La gracia de la negociación salarial es sencilla si uno está bien preparado. Aquí te daremos 5 consejos para que sepas cómo afrontar una negociación salarial y conseguir tu remuneración pretendida en un trabajo remoto. ¡Aquí vamos!
1. Investiga el mercado
La única forma de saber el número correcto y evitar pasar malos ratos es, básicamente, hacer una tarea de investigación. La idea es indagar en Internet o hablar con colegas, que se dediquen a la misma actividad, acerca de sus salarios. De esta manera, podrás saber exactamente cuánto es el valor general de ese trabajo en el mercado.
También puedes consultar fuentes confiables como, por ejemplo, las estadísticas y censos oficiales de remuneración de distintos organismos o guías de salarios nacionales.
2. No saques el tema de inmediato
Comenzar la entrevista y hablar sobre la temática del salario de inmediato dará la sensación de que te interesa más el dinero que el puesto. Quizás es una mejor idea centrarse en temas relacionados al puesto en sí mismo en un comienzo y, luego y naturalmente, el tópico de la remuneración llegará.
Ten paciencia y sé respetuoso, verás que no hay necesidad de forzar nada si actúas naturalmente.
3. Di un rango, no un número
Excepto que tu posible empleador te pregunte específicamente por un número concreto, lo mejor que puedes hacer es elegir un rango. Esto da mayor apertura y liviandad a la entrevista, quitando presión de la situación.
Entonces, una buena idea es decir algo así como: “Por lo que he investigado y mi experiencia, creo que lo mejor sería algo entre $XX a $XX”, por ejemplo.
4. Siempre sé sincero y valora tu experiencia
Nunca disminuyas tu trabajo para agradar, sé siempre sincero respecto a tu formación y experiencia. También ten en cuenta tu trato, paso por trabajos y puestos anteriores. No olvides que, más allá de un puesto, tu eres un profesional que brindará sus servicios y eso, ya por sí mismo, es digno de ser valorado como corresponde.
5. Dar vuelta a la pregunta diplomáticamente
En el caso de verte acorralado ante la pregunta por parte de tu posible futuro empleador desde el comienzo, quizás es una buena opción considerar dar vuelta la conversación y decir:
“Antes de hablar de la remuneración, me gustaría saber un poco más acerca del puesto y los deberes a cumplir para estar más seguro” o “Preferiría seguir hablando sobre el puesto, pero ¿Usted que idea de salario tenía en mente?”
De esta manera, evitas que la responsabilidad recaiga directamente sobre ti constantemente y le darás a entender a tu entrevistador que el salario debe ser negociado con la participación recíproca de ambas partes.
En resumen, conseguir una remuneración justa y acorde a tus deseos no es tan difícil, solo debes ser sincero, respetuoso y estar correctamente informado. Verás que con estos consejos en mente todo será más sencillo.
Desde WeRemoto esperamos haberte ayudado y que tu próxima negociación de salario sea como mereces. ¡Adelante!